viernes, 12 de octubre de 2012

SISTEMA SOLAR


•   Antes de la revolución espacial, los planetas apenas eran algo más que manchas en el cielo que revelaban borrosos detalles cuando los observaban con el telescopio. Hoy gracias a las sondas espaciales, son verdaderos <<nuevos mundos>> cubiertos de montañas, valles, volcanes, sistemas de anillos y rodeados de lunas.
Incluso las lunas tienen personalidad, como Tritón, con sus volcanes de hielo, o Europa y su océano caliente en el que quizá haya formas de vida. 

Ocho planetas, más de sesenta satélites, objetos rocosos y un número incalculable de cometas giran alrededor de nuestro Sol. Forman el Sistema Solar, que ocupa un volumen de 15.000 millardos de kilómetros de diámetro. En la parte más cercana al Sol, los planetas orbitan todos más o menos en el mismo plano. Mucho más allá, está la nube de Oort, región esférica llena de cometas. 
La palabra planeta, etimológicamente viene del latín, que a su vez la tomó del griego, y tiene dos acepciones: vagabundo y errante.
En la antigua Grecia se dio ese nombre, a aquellos cuerpos celestes que presentaban un movimiento aparente, con respecto al fondo de estrellas fijas que a pesar de presentar un movimiento en el transcurrir de la noche, ofrecen una posición prácticamente sin cambio entre ellas.

Formación de los planetas


Los planetas se formaron hace unos 4.500 millones de años, al mismo tiempo que el Sol.
En general, los materiales ligeros que no se quedaron en el Sol se alejaron más que los pesados.
En la nube de gas y polvo original, que giraba en espirales, había zonas más densas, proyectos de planetas.
La gravedad y las colisiones llevaron más materia a estas zonas y el movimiento rotatorio las redondeó.
Después, los materiales y las fuerzas de cada planeta se fueron reajustando, y todavía lo hacen.
Los planetas y todo el Sistema Solar continúan cambiando de aspecto. Sin prisa, pero sin pausa. 

Las órbitas planetarias


Los planetas no giran alrededor del Sol siguiendo una trayectoria circular, sino elíptica. La trayectoria completa alrededor del Sol se llama órbita.
La longitud de la órbita y el tiempo que el planeta tarda en recorrerla por completo (el periodo orbital, o año, de un planeta) aumenta cuando mayor es la distancia al Sol. Los planetas se clasifican en dos grupos distintos: los telúricos o interiores y los exteriores, separados por el cinturón de asteroides que contiene millones de pequeñas rocas.


Los planetas telúricos

Los planetas más cercanos al Sol (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte) se denominan planetas telúricos. Están compuestos de rocas y son más pequeños que los planetas gigantes. Sólo la Tierra y Marte tienen satélites.










Los planetas exteriores o gigantes de gas

Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno son los planetas gigantes. A menudo se les llama gigantes gaseosos, porque están compuestos básicamente de gas. Todos tienen un sistema de anillos y una familia de satélites.



Las  Lunas

Las lunas del sistema solar, también llamados satélites, tienen muchas formas, tamaños y tipos. Por lo general, son cuerpos sólidos, y pocas de ellas tienen atmósferas. La mayoría de las lunas de los diferentes planetas, probablemente se formaron a partir de los discos de gas y polvo que circulan alrededor de los planetas.

MERCURIO
Es el planeta más cercano al Sol y el segundo más pequeño del Sistema Solar. Mercurio es menor que la Tierra, pero más grande que la Luna.
Si nos situásemos sobre Mercurio, el Sol nos parecería dos veces y media más grande. El cielo, sin embargo, lo veríamos siempre negro, porque no tiene atmósfera que pueda dispersar la luz.

Los romanos le pusieron el nombre del mensajero de los dioses porque se movía más rápido que los demás planetas. Da la vuelta al Sol en menos de tres meses.

En cambio, Mercurio gira lentamente sobre su eje, una vez cada 58 días y medio. Antes lo hacía más rápido, pero la influencia del Sol le ha ido frenando.



VENUS
Es el segundo planeta del Sistema Solar y el más semejante a La Tierra por su tamaño, masa, densidad y volumen. Los dos se formaron en la misma época, a partir de la misma nebulosa.
Sin embargo, es diferente de la Tierra. No tiene océanos y su densa atmósfera provoca un efecto invernadero que eleva la temperatura hasta los 480
ºC. Es abrasador.

Los primeros astrónomos pensaban que Venus eran dos cuerpos diferentes porque, unas veces se ve un poco antes de salir el Sol y, otras, justo después de la puesta.

Venus gira sobre su eje muy lentamente y en sentido contrario al de los otros planetas. El Sol sale por el oeste y se pone por el este, al revés de lo que ocurre en La Tierra. Además, el día en Venus dura más que el año. 

TIERRA 
Es nuestro planeta y el único habitado. Está en la ecosfera, un espacio que rodea al Sol y que tiene las condiciones necesarias para que exista vida.
La Tierra es el mayor de los planetas rocosos. Eso hace que pueda retener una capa de gases, la atmósfera, que dispersa la luz y absorbe calor. De día evita que la Tierra se caliente demasiado y, de noche, que se enfríe.

Siete de cada diez partes de su superficie están cubiertas de agua. Los mares y océanos también ayudan a regular la temperatura. El agua que se evapora forma nubes y cae en forma de lluvia o nieve, formando
ríos y lagos.

En los polos, que reciben poca energía solar, el agua se hiela y forma los casquetes polares. El del sur e
s más grande y concentra la mayor reserva de agua dulce.



MARTE
Es el cuarto planeta del Sistema Solar. Conocido como el planeta rojo por sus tonos rosados, los romanos lo identificaban con la sangre y le pusieron el nombre de su dios de la guerra.
El planeta Marte tiene una atmósfera muy fina, formada principalmente por dióxido de carbono, que se congela alternativamente en cada uno de los polos. Contiene sólo un 0,03% de agua, mil veces menos que la Tierra.

Los estudios demuestran que Marte tuvo una atmósfera más compacta, con nubes y precipitaciones que formaban ríos.
Las grandes diferencias de temperatura provocan vientos fuertes. La erosión del suelo ayuda a formar tempestades de polvo y arena que degradan todavía más la superficie.

JUPITER 
Es el planeta más grande del Sistema Solar, tiene más materia que todos los otros planetas juntos y su volumen es mil veces el de la Tierra.
Júpiter tiene un
 sistema de anillos, invisible desde la Tierra. También tiene 16 satélites. Cuatro de ellos fueron descubiertos por Galileo en 1610. Era la primera vez que alguien observaba el cielo con un telescopio.
Júpiter tiene una composición semejante a la del Sol, formada por hidrógeno, helio y pequeñas cantidades de amoníaco, metano, vapor de agua y otros compuestos.
La rotación de Jupiter es la más rápida entre todos los planetas y tiene una atmósfera compleja, con nubes y tempestades. Por ello muestra franjas de diversos colores y algunas manchas.


SATURNO
Saturno es el segundo planeta más grande del Sistema Solar y con anillos.
La atmósfera es de hidrógeno, con un poco de helio y metano. Es el único planeta que tiene una densidad menor que el agua. Si encontrásemos un océano suficientemente grande, Saturno flotaría.
El color amarillento de las nubes tiene bandas de otros colores, como Júpiter, pero no tan marcadas. Cerca del ecuador de Saturno el viento sopla a 500 Km x h.
Los anillos le dan un aspecto muy bonito. Tiene dos brillantes, A y B, y uno más suave, el C. Entre ellos hay aberturas.
El anillo B es el mas brillante y ancho de todos.


URANO
Es el séptimo planeta desde el Sol y el tercero más grande del Sistema Solar.
La atmósfera de Urano está formada por hidrógeno, metano y otros hidrocarburos. El metano absorbe la luz roja, por eso refleja los tonos azules y verdes.
Urano está inclinado de manera que el ecuador hace casi ángulo recto, 98 º, con la trayectoria de la órbita. Esto hace que en algunos momentos la parte más caliente, encarada al Sol, sea uno de los polos. 


NEPTUNO

Es el planeta más exterior de los gigantes gaseosos El interior de Neptuno es roca fundida con agua, metano y amoníaco líquidos. El exterior es hidrógeno, helio, vapor de agua y metano, que le da el color azul. 
Neptuno es un planeta dinámico, con manchas que recuerdan las tempestades de Júpiter. La más grande, la Gran Mancha Oscura, tenía un tamaño similar al de la Tierra, pero en 1994 desapareció y se ha formado otra. 

COMO NACIÓ EL SISTEMA SOLAR, LA TIERRA Y LA VIDA


COMPARACIÓN DEL TAMAÑO DE LOS PLANETAS

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